Carlos Slim Helú es Hijo de Julián Slim Haddad, cristiano maronita quien, a los 14 años, llegó a México en 1902 sin hablar español y procedente de Líbano. Llegó huyendo del yugo del imperio otomano, que en aquel entonces obligaba a los jóvenes a incorporarse a su ejército, por lo cual las madres exiliaban a sus hijos antes de que cumplieran los quince años. Desembarcó en Veracruz y de allí siguió hacia Tampico, Tamaulipas, donde ya radicaban cuatro de sus hermanos mayores desde 1898 (José, Elías, Carlos y Pedro Slim) con la convicción de salir adelante junto con el país que los había recibido. Julián Slim llegó a tener un negocio cercano a Palacio Nacional llamado «La Estrella de Oriente» junto a su hermano José, una tienda familiar llamada así en honor de sus raíces en Medio Oriente. Al poco tiempo llegó a ser un empresario prominente y destacado con gran éxito comercial, y se hizo dueño de más de 11 propiedades alrededor de su negocio original.
Carlos Slim por su lado materno tiene raíces chihuahuenses pues su madre Linda Helú Atta, nació en Parral, Chihuahua México, y fue hija de José Helú y Wadiha Atta, inmigrantes libaneses que a finales del siglo XIX llegaron a México y que, luego de viajar por diferentes ciudades del país, decidieron establecerse en la capital. José Helú trajo a México la primera imprenta en árabe y fundó una de las primeras revistas comunitarias para la colonia libanesa en este país.
Hablar de Carlos Slim Helú es hablar de una de las personas más destacadas en la historia de México, pues su nombre es sinónimo de poder económico y éxito empresarial reconocido en todo el mundo, y es precisamente en su cumpleaños número 80 que recordamos las piezas claves detrás de la fortuna del ingeniero originario de la Ciudad de México.
Si te interesa el mundo de los negocios seguro más de alguna vez te has preguntado ¿cómo es que logró comprar negocios en quiebra y transformarlos en minas de oro?, ¿Cómo se define su filantropía en la actualidad?, ¿Cómo consiguió estar en la lista de los 10 hombres más ricos del mundo?
Estas y muchas dudas más son aclaradas en diversos libros, en donde se aborda la historia de Slim desde los días en que recibió sus primeras recomendaciones en los negocios gracias a su padre y su tío, quienes tenían un almacén llamado “La estrella de Oriente” ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, dónde Carlos Slim nació un día como hoy pero de 1940.
Slim sintetiza en diez puntos su filosofía empresarial, que él considera que, al transmitir a familiares, colaboradores y equipo de trabajo, han llevado tanto al conglomerado Carso como a América Móvil a situarse entre las firmas más poderosas de América Latina.
Este es el decálogo impulsado por Slim, quien este martes cumple 80 años, en el seno de sus empresas:
1. Estructuras simples, organizaciones con mínimos niveles jerárquicos, desarrollo humano y formación interna de las funciones ejecutivas. Flexibilidad y rapidez en las decisiones. Operar con las ventajas de la empresa pequeña hacen grandes a las grandes empresas.
2. Mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas, pues fortalece, capitaliza y acelera el desarrollo de la empresa, asimismo evita los amargos ajustes drásticos en épocas de crisis.
3. Siempre activos en la modernización, crecimiento, capacitación, calidad, simplificación y mejora incansable de los procesos productivos. Incrementar la productividad, competitividad, reducir gastos y costos guiados siempre por las más altas referencias mundiales.
4. La empresa nunca debe limitarse a la medida del propietario o del administrador. No hay que sentirse grande en nuestros pequeños corralitos.
5. No hay reto que no podamos alcanzar trabajando unidos con claridad de objetivos y conociendo los instrumentos.
6. El dinero que sale de la empresa se evapora. Por eso reinvertimos las utilidades.
7. La creatividad empresarial no sólo es aplicable a los negocios, sino también a la solución de muchos de los problemas de nuestros países. Colaboramos a través de la Fundación Carlos Slim.
8. El optimismo firme y paciente siempre rinde sus frutos.
9. Todos los tiempos son buenos para quienes saben trabajar y tienen con qué hacerlo.
10. La premisa es y siempre ha sido tener muy presente que nos vamos sin nada; que sólo podemos hacer las cosas en vida y que el empresario es un creador de riqueza que administra temporalmente.
Analistas económicos han destacado que, además de estos diez puntos, el actuar de Slim en los negocios -de quien se destaca también su sencillez y austeridad- se ha caracterizado por orientar las inversiones y planes de crecimiento a largo plazo, con un buen olfato para la compraventa de activos, la diversificación de empresas y la rapidez en las decisiones.
Slim llegó a encabezar la lista de las mayores fortunas del mundo de la revista Forbes entre 2010 y 2012 y actualmente ocupa la posición 5 a nivel mundial, si bien se vio afectado en los últimos años por el a veces irregular desempeño de la operadora de telefonía móvil América Móvil, que no obstante sigue siendo la mayor firma de telecomunicaciones de América Latina.